Pasemos a revisar el escenario. La situación está igual de mala o incluso peor que antes de las vacaciones. Los datos macroeconómicos de España empeoran y ya hay analistas que hablan de tasas de desempleo del 25%. En la zona UE y como referencia la tasa actual es inferior al 10 incluidos los datos de España y de países de reciente inclusión como Polonia, Eslovaquia, Lituania, Letonia y Estonia.
El consumo no se reactiva y parece que no vamos a tener un año escolar con demasiadas ayudas externas. ¿Qué hacer?, ¿ por donde empezar? y lo que es mas importante ¿cómo lo vamos a sobrellevar.
Mi propuesta no puede ser otra que “a trabajar”. Hay que buscar el trabajo bien hecho, en equipo, con ilusión y con ese puntito de calidad e innovación que nos diferencia y nos hace ser distintos.
Todos hemos sufrido, en mayor o menor medida, un último año en el que las palabras recortes, reestructuraciones, caída de ventas y demanda se han hecho las dueñas del día a día. Esto nos ha llevado a una situación generalizada de desmoralización y estrés. No hay una sola Cafetería a lo largo de España en la que puedas desayunar sin ser partícipe de conversaciones en las que la crisis, el paro y por supuesto la gloriosa gesta del Atlético de Madrid al entrar en la Fase Final de la Champions no sean el eje.
Eso es así. Pero nosotros tenemos un plan para abstraernos del medio, nosotros sabemos qué, cómo y por donde. Somos, como algunos sabéis, “etéreos”.
Volvamos a los básicos. Revisemos todo lo que hemos realizado, por ejemplo, en los 3 últimos años. Queramos ser niños sin ataduras, sin prejuicios o convicciones morales establecidas por otros que nada sabían del momento que vivimos. Retomemos el espíritu de la infancia y aprendamos de nuevo lo ya sabido.
Para ello usemos como estandarte un sentimiento fácilmente reconocible por todos. Un recuerdo de nuestra infancia que nos trasporte a ese día en el que olimos y saboreamos el agua de mar por primera vez.
Ahora propaguemos el mensaje y creemos expectación en algo alejado de la crisis. Sustituyamos las palabras anteriores por carteles que, colocados de manera estratégica, transmitan un mensaje inconexo. Provoquemos la curiosidad de nuestros equipos y alejémosles de los comentarios pesimistas.
Todos contamos con un “Gran Equipo” en nuestras organizaciones, nos sentimos orgullosos de formar parte de él y tenemos posibilidades reales de éxito. El secreto está en la confianza en nosotros mismos.
En general la vida y todo lo que nos rodea es bonito. Es cierto que las cosas en el entorno están difíciles pero en nuestras Compañías, como dicen en la tierruca, “ni tan mal”. Hay que cambiar el prisma con el que miramos y dar un enfoque positivo. La solución está en nosotros mismos.
Toca ponerse a trabajar en equipo, con esfuerzo y compromiso en el proyecto. Luchando todos juntos no habrá adversidad, ni crisis, ni soledad que cien años dure.
Hoy vuestra canción de RRHH vuelve a tener letra. Ojalá disfrutéis tocando la música en vuestra realidad. Como decía al principio: “SABOR SALADO” (Los Ronaldos 1990).
Nota: la canción no esta disponible en link por lo que la adjunto en el post.
SABOR SALADO
No hay nada mejor que algo bueno al despertar,
y si tú estas a mi lado, ¿qué más puedo yo esperar?
Tú me haces respirar como a la orilla del mar,
tú lo tienes, seguro tú lo tienes.
No sé como está aquí, no sé como viene,
y si lo intento entender,tirito desesperado.
Por eso yo lo voy a decir,
en nuestro interior todos llevamos lo mejor.
Sabor, sabor salado.
La sala de baile se llenó de luz y aire
y las parejas bailan sin tocar el suelo.
Los satélites están todos emitiendo
y la tierra flota en el universo.
Oye, no lo pases tan mal
porque al hacerte mayor todo parece peor y es igual.
Oye, tú tienes un cristal
por el que hay que mirar y tú lo puedes limpiar.
Sabor, sabor salado.
Así están las cosas, unas moradas y otras rosas,
quien la sigue la consigue, quien no llora no mama.
Hoy no me tocó el millón en la máquina del bar
y lo volveré a intentar, te lo juro calamar.
No sé, no sé, nunca es suficiente,
aquí estamos, somos seres humanos.
No sé, no sé, hay que ser valiente
y para parar algo más que cabeza, algo más que vientre.
Sabor, sabor salado.
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